Inicios de una freelance: Me and My Laptop

He leído artículos y entradas de blogs en los que se entrevistaba a traductores ya consolidados, con una amplia cartera de clientes y una vasta experiencia a sus espaldas. Las experiencias y las palabras de estos profesionales son inspiradoras. Siempre se agradece poder escuchar aquello de que los principios siempre fueron duros. Sin embargo, los que salimos de la carrera hace pocos años y nos estamos haciendo un hueco en este mundo sabemos que la situación es complicada y que los clientes no abundan. La perseverancia y el «no perder la fe» se quedan, muchas veces, en plegarias que escuchan nuestros pobres familiares y amigos. Por este motivo, me he decidido a escribir un poco sobre mi (corta) experiencia como traductora freelance.

  1. Los inicios siempre son duros, sí

Sinceramente, al salir de la carrera me he visto, como muchos de mis compañeros, en el limbo profesional. Algunos decidieron dedicarse a la enseñanza, otros tomaron caminos muy distintos y otros hemos continuado el sinuoso camino de la traducción. Mis primeras experiencias laborales fueron pagadas por mí y me enseñaron muchísimo. Hubo que viajar, hubo que tomar un primer contacto con la empresa, hubo que trabajar, hubo que aprender rápido. De una de estas experiencias recibo parte de los encargos que hoy en día me llegan, así que, en cierta manera, he recuperado la inversión inicial. No siempre es así pero no tendría la carga de trabajo que tengo ahora si no hubiese realizado esas prácticas. Mi consejo siempre es salir ahí afuera, lanzarse, arriesgar.

2. Ser activo en línea es importante: crea tu propia web

Muchos de los clientes que han contactado conmigo lo han hecho a través de mi página web. Muchos me ven en línea y deciden proponerme un proyecto. Un dominio en WordPress es relativamente barato (unos 18 euros) si tenemos en cuenta que seremos profesionales más visibles a ojos de nuestros clientes. Hay que invertir tiempo en crear nuestro perfil profesional. He pasado horas en esta web, mejorándola y personalizándola, y me quedan muchas más para seguir cumpliendo con mis objetivos profesionales. Por este motivo, soy de las que creen que tener un espacio en línea donde ofertar nuestros servicios es fundamental.

Meeting

3. Pide ayuda cuando la necesites

He oído y he leído casos de traductores en apuros: profesionales que, por el motivo que sea, han aceptado encargos que no podían cumplir o ante los que no se sentían preparados. Evita a toda costa estas situaciones en las que una mala experiencia
puede minar tu autoestima profesional. No eres peor traductor por no poder cumplir con este encargo, sólo necesitas buscar la solución. Pídele a otro compañero que te ayude y comparte beneficios o pregúntale a ese amigo traductor de Francia si te puede revisar la traducción (en el caso de que hayas aceptado una inversa) a cambio de un porcentaje del precio que hayas aceptado. Es peor meter la pata entregando una mala traducción que perder una parte del dinero que te hayan ofrecido. Los clientes descontentos son los que nunca vuelven.

4. Conserva amistades que también se dediquen a la traducción o que trabajen en ese sector

Recuerda que, como en todos los ámbitos de la vida, mantener relación con personas de tu gremio siempre es positivo. No sólo podrás compartir anécdotas y hablar de temas que a otros aburrirían en gran medida, sino también pasar encargos que no puedas cumplir o cubrirse mutuamente encargos cuando decidas coger (sí, porque puedes también) vacaciones.

5. Tu mundo va más allá de la traducción, aprende a que un encargo no te amargue la vida

Una de las cosas que más me costó aprender durante los primeros meses como freelance fue a gestionar mi tiempo. Un encargo grande me agobiaba muchísimo, y tenía la psicosis de que hasta que no terminase el encargo no podía hacer nada: nada de salir con amigos o ir al teatro. Con el tiempo he aprendido a gestionar mi tiempo y a no sentirme culpable por hacer algo o por no aceptar un encargo que no me convenía. No te conviertas en una alimaña envuelta en mantas y pegado a su portátil. Tu portátil es tu herramienta de trabajo pero no tu dueño. Intenta siempre mantener el equilibrio entre tu vida personal y tus encargos.

Esta es una cuestión siempre polémica, pues es probable que las traducciones paguen parte o todas tus facturas, y cuando se habla del pan, pocos no sacan los dientes. No obstante, el equilibrio es la clave.

6. Ser traductor es una carrera de fondo

No abandones tus sueños de ser traductor si es lo que realmente quieres. Ahora sí, no creas que te van a llover encargos sólo porque tengas un título ni te duermas en los laureles. No vale con decir quiero ser traductor. Ya está. Pues no. Busca y encontrarás, puede que tengas que tocar en muchas puertas hasta que alguien abra y te de la oportunidad, pero (palabra de traductora «novel») la oportunidad llegará. No la pierdas ni la desaproveches y mantén contentos a tus clientes.

Hasta aquí algunos de mis tempranos consejos sobre mi trabajo como freelance. Sólo espero poder seguir compartiendo muchas más opiniones y anécdotas con otros compañeros traductores (con los que espero no perder contacto ;))

¡Saludos y hasta la próxima entrada!

Publicado por superpaulatina

Traductora e Intérprete (Inglés, Francés, Portugués, Español > Español). Jefa de proyecto. Viajera.

Únete a la conversación

8 comentarios

  1. Creo que un@ traductor@ no puede ser «COMPULSIVO», es simplemente una profesión y hay que controlar nuestras emociones.

    1. Hola Gabriel 🙂

      Gracias por tu comentario.

      El título de mi página web es en tono divertido, no pretendo insinuar que los traductores seamos unos seres «compulsivos» y mucho menos ofender.

      Tengo que reconocer, no obstante, que sí soy algo «compulsiva» cuando traduzco o corrijo textos. Casi que no puedo controlar mis emociones cuando veo errores gramaticales o tipográficos 😉

      Un saludo y gracias por leerme,
      Paula

Dejar un comentario

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: